Las Islas Baleares, y en particular Mallorca, son un auténtico paraíso para los amantes del mar Mediterráneo.
Sus innumerables rincones submarinos ofrecen a los visitantes una lista infinita de posibilidades: cuevas, túneles, impresionantes naufragios y paredes espectaculares que se sumergen en los abismos, así como vastas praderas de posidonia (una especie de planta acuática) y extraordinarias comunidades de arrecifes de coral.
Todo esto siempre está rodeado de aguas extraordinariamente transparentes, cuya visibilidad se mantiene hasta una profundidad de 50 metros.
Desde la cala de Serena, exploraremos varias zonas submarinas diferentes.